Tal vez Publio Virgilio Marón o Virgilio, como realmente se le conoció, nunca se imaginó que el encargo de un emperador le haría pasar a la historia y trascender de generación en generación la obra Eneida, misma que hasta la fecha sigue manteniéndose entre las principales referencias de la literatura.
Como se mencionó al principio, Virgilio escribió esta epopeya latina por encargo del emperador Augusto por allá en el siglo I a.C. y la misma debía justamente glorificar el imperio, dándole características míticas; el mito afirma que el escritor dedicó los últimos de su vida a realizarla e incluso habría perdido poco antes de morir que la quemaran pues a su juicio no había alcanzado con la misma la perfección que él esperaba.
Eneida es un poema que se distribuye en 12 libros, en el primero de estos se logra leer un fragmento que reza:
Yo soy aquel que modulé otro tiempo canciones pastoriles
al son de mi delgado caramillo. Después dejé los bosques
y forcé a las campiñas colindantes a plegarse
al codicioso afán de los labriegos. Mi obra fue de su agrado.
Y ahora canto las armas horrendas del dios Marte
y al héroe que forzado al destierro por el lado
fue el primero que desde la ribera de Troya arribó a Italia
y a las playas lavinias. Batido en tierra y mar arrostró muchos riesgos
por obra de los dioses, por la saña rencorosa del inflexible Juno.
Mucho sufrió en las guerras antes de que fundase la ciudad
y asentase en el Lacio sus Penates, de donde viene la nación latina
y la nobleza de Alba y los baluartes de la excelsa Roma.
En un breve resumen se puede decir que la historia trata sobre el príncipe de Dardania, Eneas quien escapa de Troya cuando este lugar fue tomado por un ejército, por el camino pierde a su esposa a quien regresa a buscar pero esta le aparece y dice que no llore por ella.
Eneas se va en expedición por unos siete años hasta que lo recibe el reino de Cartago que era gobernado por Dido, quien se enamora perdidamente del príncipe pero cuando este parte del lugar, Dido se quita la vida no sin antes maldecirlo y clamando por un verdadero héroe.
Así transcurre la historia entre apariciones de figuras fallecidas y la declaratoria de la guerra por parte de algunos enemigos.
Se calcula que Eneida tiene casi 10 000 hexámetros dactílicos.
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