Teresa de la Parra es considerada como la escritora venezolana más emblemática e importante de todo el siglo XX, no solo en Venezuela, sino también a nivel mundial, su obra se caracteriza por que los rasgos del criollismo literario venezolano se entremezclan con la influencia de la literatura europea. Esta gran ensayista, novelista y conferencista, abrió un espacio para la mujer en una sociedad excluyente y además se le incluye en un feminismo moderado, el cual plasmó en muchos de sus discursos y conferencias.
Fue una creyente de que la mujer debería ser económicamente independiente y que al hombre se debía ver como un amigo y compañero, no como el dueño o propietario; pensamiento que siempre divulgó durante toda su vida. Ana Teresa Parra Sanojo (nombre de pila), nació en Paris el 05 de octubre de 1889, debido a que su padre Rafael Parra Hernáiz, era un diplomático venezolano en Berlín y a los tres años retorna a Venezuela y la familia fija residencia en la hacienda de caña El Tazón, cercana a Caracas.
Allí vivió su niñez hasta los 11 años que muere su padre y la pequeña Ana Teresa vuelve a Europa y se instala en Valencia, España, en donde comienzas a aparecer su inquietud por la poesía. Sus trabajos literarios están influenciados por Romain Rolland, Gustave Flaubert, Marie-Henri Beyle, Guy de Maupassant, y autores contemporáneos como Pierre Loti, Maurice Maeterlinck, Alphonse Daudet, y por las escritoras francesas Marcelle Tynaire y Sidonie-Gabrielle Colette.
De nuevo en Venezuela, la joven escritora, siente una gran fascinación por el habla coloquial de los caraqueños, lo cual lo convierte en un recurso para contar sus historias en todas sus obras. Bajo el seudónimo de Fru-Fru, publicó en 1915 los cuentos “Un evangelio indio: Buda y la leprosa” y “Flor de loto: una leyenda japonesa”, unos años después, apareció “Diario de una caraqueña por el Lejano Oriente”.
Entre sus principales obras tenemos:
1.- Ifigenia: Primera y gran novela de Teresa de la Parra, cuyo título fue puesto in extremis, es decir, que se colocó justo ante de que se publicará ya que inicialmente se llamaba “Diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba”. Cuenta la historia de María Eugenia Alonso, una joven hermosa e inteligente que luego de morir su padre, vuelve a su ciudad natal, Caracas.
Como ha vivido durante muchos años en Francia, se ha olvidado de las costumbres y tradiciones venezolanas, a su regreso se encuentra con la noticia de que su tío Eduardo ha robado su fortuna y ahora ella es dependiente de él. A pesar del amor que siente por su tía Clara y su abuela, Maria Eugenia no encaja en la sociedad caraqueña.
2.- Memoria de Mamá Blanca: Segunda novela de Teresa de la Parra, que se publicó en 1929 y se le considera un clásico de la literatura hispanoamericana, fue escrita en Europa y en ella podemos ver claramente una remembranza a la familia, la niñez y tradiciones de la época. Cuenta la historia de una jovial anciana que relata sus travesuras de niña, que son las vivencias de su autora.
A lo largo de historia podemos conocer diversos personajes que van experimentando una serie de transformaciones culturales, económicas, políticas y sociales, entre estos tenemos: La mulata Evelyn, el primo Juancho, Vicente Cochocho, el peón de la hacienda que tiene un lenguaje propio del siglo XVI y el ilustrado europeísta.
3.- Diario de una caraqueña por el Lejano Oriente: Es un relato con una narración sencilla, con la presencia de un tono de ironía muy sutil. Narra las aventuras vividas en un viaje de una venezolana casada con un ruso, que ocurre entre abril y septiembre de 1919 y que la lleva a conocer ciudades que nunca pensó conocer, como Hawái, San Francisco, Tokio, entre otras, hasta llegar a Harbin, China.
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